La Prevención de Riesgos Laborales debe acaparar nuestra atención como empresarios responsables de la salud de los trabajadores y, por tanto, de la empresa. Los datos corroboran esa necesidad, y nos hacen focalizarnos en cómo prevenir riesgos laborales que son perfectamente evitables si seguimos una serie de pautas.
Hay datos para hacernos reflexionar y actuar para salvaguardar lo que no es menos que una obligación: cuidar de nuestra empresa y aquellos agentes que la conforman. Por ejemplo, las 708 muertes causadas en 2020 por accidentes laborales (13 más que en 2019) a pesar de la situación de la Covid-19. Más si cabe teniendo en cuenta que un 9,8% de los accidentes mortales ha sucedido durante la jornada de trabajo, mientras que los fallecimientos en el trayecto se han reducido en un 26,1%.
Cómo desarrollar la prevención
Para reducir la siniestralidad laboral nace en 1995 la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Su objetivo, que no es otro que velar por la seguridad de los trabajadores, pasa por la obligatoriedad de su cumplimiento. Pero hay más de una forma para ello:
- Asunción por el propio empresario: para poder seguirse esta vía, el empresario deberá tener menos de 10 trabajadores, o un máximo de 25 si solo cuenta con un único centro de trabajo. No está permitida esta modalidad para las empresas que desarrollan una actividad recogida en el Anexo I del RD 39/97.
- Designación de trabajadores: las personas elegidas tendrán que ocuparse del desarrollo del plan de PRL, y para ello necesitarán una formación básica o intermedia -equivalente a actuar como un técnico de PRL-. Ello dependerá de múltiples factores de la empresa, como su tamaño, sector, riesgos, etc.
- Contratar un Servicio de Prevención Ajeno: una opción muy común y recomendada, puesto que si encontramos una empresa de confianza que nos lleve la prevención, tendremos más seguridad y menos preocupaciones. La prevención necesita de profesionales que la gestionen. Y estos puede suponer un gasto elevado si lo incluimos en nuestra propia plantilla. Externalizar estos servicios nos liberará de trabajo complementario y nos facilitará centrarnos en nuestra actividad.
¿Qué obligaciones conlleva la PRL?
- Asumir una de las modalidades de prevención anteriormente nombradas.
- Dar la formación correspondiente a los trabajadores sobre la prevención en su puesto.
- Llevar actualizada una planificación de la actividad preventiva.
- Ofrecer información a los trabajadores sobre los riesgos y medidas de su puesto y las medidas de emergencia y evacuación.
- La empresa debe hacerse cargo de los reconocimientos médicos de los trabajadores (ellos darán su consentimiento).
Además de las obligaciones que conlleva la Prevención en Riesgos Laborales, debemos entender que el cumplimiento de estas normas depende de la voluntad de empresarios y trabajadores. De nada sirve tener todos los papeles en regla si en tu empresa no se presta la debida atención a estos aspectos. Siendo plenamente conscientes de que el día a día, la costumbre y la repetición nos empujan a pasar cosas por alto o restarles importancia, la experiencia nos indica justo lo contrario. Hay que ser metódicos en cómo prevenir riesgos y conseguiremos un ámbito laboral seguro y sano para todos. Es muy útil tener cerca a una empresa de confianza que realice una consultoría en PRL de forma periódica.
¿Qué es la cultura preventiva?
Entendemos en la cultura preventiva la clave para acertar en cómo prevenir riesgos laborales en la empresa. La concienciación del equipo, trabajada en el largo plazo, será el complemento perfecto para que el cumplimiento de la Prevención de Riesgos Laborales sea eficaz a efectos legales y prácticos.
De cualquier modo, serán siempre las empresas las responsables del coste de las acciones, como indica la CEOE, «las empresas han de tener el protagonismo absoluto ya que son los sujetos obligados, desde todo los puntos de vista, ya que han de cumplir con una serie de deberes. Estos, en algunos casos, difíciles de identificar y, especialmente, son los sujetos que han de asumir el coste de todas las acciones, ya que está expresamente prohibido el traslado de estos costes a los trabajadores».
Las consecuencias de implantar una cultura preventiva son evidentes:
- Establece unos objetivos concretos que ofrecen una meta para los trabajadores.
- Se implica a todos los trabajadores en un proyecto transversal que fortalece la relación entre los mismos.
- Fomenta una actitud y cultura positiva y beneficiosa que aporta valor a todos.
- Da lugar a la iniciativa, ya que cada persona puede aplicar mejoras en su área.
- Se conciencia de forma recíproca y natural por la implicación de cada persona.
Más adelante profundizaremos en cómo la cultura preventiva puede mejorar nuestra rentabilidad como empresa. Y hablaremos de cómo están relacionados Prevención de Riesgos Laborales y Protección de datos, sobre lo que ya escribimos la semana pasada.
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